El misterioso tesoro de Jay-Pea

¡Buenos días, Pandas!
¿Os ha pasado alguna vez que estáis deseando enteraros de algo pero no podéis?

Max, ¿otra vez estás liado con el cofre misterioso? Ya sabes lo que ha dicho Jay-Pea: tenemos que cuidar del cofre pero NO curiosear. Después de lo que oyó Jay Pea, se extiende una maldición sobre aquellos que intentan abrir el cofre.

¡Maldición! Jajajaja.  Eso solo existe en las pelis de piratas.

Si tú lo dices…
Seguro que os estaréis preguntando de qué tesoro hablamos. Os cuento:
Estábamos ayer en la playa haciendo el test de Oscar. Mientras intentaba concentrarme, dirigí la mirada hacia el mar. A lo lejos se veía un mástil con una vela blanca que se dirigía hacia el puerto. Como somos tan curiosos, Max y yo fuimos para allá con la esperanza de saber quién era el nuevo visitante.

Me puse a mirar por el telescopio, pero lo que aparecía ante mis ojos era muyyy raro: ¡un perro marinero!  Ajusté el telescopio y me di cuenta de que no se trataba de un perro, ¡sino de Jay- Pea el africano, el trotamundos! 

Nos alegramos mogollón de volver a verle, pero por desgracia tenía prisa. Nos dejó su cofre del tesoro y se despidió diciendo “vuelvo el martes, cuidad del cofre pero no lo abráis, quiero repartir su contenido entre todos los Pandas”.

Y desde entonces lo tengo en mi casa del árbol. ¿Cómo voy a aguantar tantos días sin echar ni un vistacillo? La verdad es que… si va a ser nuestro después, no pasa nada si lo abro antes, ¿no?

Uf, espero que Max no se pase de la raya… 

Que os vaya bonito
Ella y Max